El canal ético de una empresa recibió una denuncia en la que se relatan posibles acciones de competencia desleal por parte de un empleado.
La empresa cliente era una de las principales compañías del sector sanitario. Solicitaba nuestra ayuda para intentar verificar la denuncia recibida sobre acciones de competencia desleal respecto de un director de una de sus clínicas.
El empleado investigado disfrutaba de una reducción de jornada por cuidado de hijos. Concretamente realizaba 30 horas semanales desde el año 2016. A principios del año 2018 solicitó de nuevo reducir la jornada a tan solo 20 horas semanales. La empresa sospechaba que estas reducciones de jornada podían tener que ver con actividades laborales de su trabajador fuera de la empresa del cliente, acciones que supondrían competencia desleal con la clínica.
A través de la investigación realizada por Grupo Paradell pudimos descubrir que efectivamente el trabajador empleaba las horas de reducción de jornada para la gestión y trabajo de otra clínica, que además resultó estar explotada por una sociedad cuya administradora única era la hermana del investigado. Estas acciones constituían un abuso de derecho y una indebida utilización de los permisos contenidos en la ley. Además, hay que tener en cuenta que esas actividades entrarían potencialmente en competencia desleal, razón que de por sí, ya sería determinante del despido, al haberlas realizado sin autorización ni previa información o aviso a la empresa.
Los controles efectuados por Grupo Paradell pudieron además verificar que tras la solicitud de 2 días por la hospitalización de un familiar estuvo uno de los 2 días durante toda la jornada en el otro establecimiento realizando todo tipo de actividades laborales.
El trabajador nunca informó a la empresa de sus actividades fuera de ella. El Tribunal en su fallo señala que incluso en caso de duda, debió informar con carácter previo de todos los extremos a su empleadora.
Con la ayuda del informe de Grupo Paradell nuestro cliente realizó un despido procedente. Tras la demanda por parte del trabajador, el despido procedente fue ratificado por los tribunales. El tribunal declaró que se había producido una transgresión y abuso de confianza por parte del trabajador.