Un cliente líder del sector de las telecomunicaciones acude a nosotros para resolver una situación crítica.
Tienen un serio problema con el director general de su organización en Chile. Han recibido un correo electrónico anónimo que indica que se están cometiendo innumerables abusos por parte de su director.
Además, el directivo, que lleva tres años en la empresa, actúa cada vez de forma más discrecional, tomando importantes decisiones sin consultar a la matriz.
Con la ayuda de nuestro partner en Chile, comenzamos una intensa investigación sobre el directivo.
En primer lugar, investigamos los antecedentes profesionales del directivo, pudiendo verificar que en el pasado fue despedido de una empresa por temas relacionados con sobornos a funcionarios públicos.
Por otro lado, se examina el patrimonio actual del investigado pudiendo confirmar un incremento notable en el mismo. Además, ha cambiado de residencia, a una de las zonas más lujosas de la capital, tiene un buen salario, pero no lo suficiente como para permitirse vivir en esa zona. Tanto él como su esposa conducen vehículos nuevos de alta gama, y sus 3 hijos desde el año pasado van a un costoso colegio internacional próximo a la nueva residencia. Todo hace indicar que está obteniendo importantes ingresos extras.
Solicitamos al cliente que nos deje verificar toda la estructura de proveedores de la filial chilena. Observamos que en los últimos dos años más del 50 % de los proveedores son nuevos. Cada vez que vence un contrato con algún proveedor, el contrato es resulto por parte de la filial. Continuamos investigando las empresas que están detrás de los nuevos proveedores, observando que algunas de estas empresas están administradas por la esposa del hermano del investigado. En concreto las empresas que realizan todos los servicios de mensajería, logística, transporte de personal y servicios de restauración dentro de las instalaciones de la empresa. Además, están empresas han incrementado su facturación con la empresa en más de un 35 % respecto a los anteriores proveedores.
Con nuestro forensic pudimos demostrar que el directivo se estaba enriqueciendo ilícitamente con los nuevos proveedores, y que además esta actuación suponía a la empresa cliente unos costes anuales adicionales de más de 600.000 euros.