La figura del detective privado es, en la esfera legal, un colaborador fiable dado que, en la actualidad, aconseja a la hora de tomar decisiones, proporcionando informes de competencia desleal o de riesgos para las fusiones y adquisiciones.
El detective profesional ha evolucionado hacia un servicio de consultoría adecuando su modalidad de negocio a la amplia relación de competencias que solicita el abogado.
Los motivos detrás de su contratación son múltiples. Desde desacato de obligaciones de no competencia, incumplimientos contractuales, cobros de comisiones, administración desleal o transgresión de derechos de propiedad intelectual o industrial, hasta subarriendos no consensuados o empleo de la propiedad para propósitos no autorizados o diferentes de los estipulados en un contrato inmobiliario.
Otras razones a destacar sobre la importancia del detective privado es su capacidad para recabar información auxiliar sobre una persona física o jurídica, demostrar que la otra parte engaña en sus argumentos al juzgado, es decir, para refutar lo planteado y aumentar las posibilidades de conseguir una sentencia favorable y, finalmente, identificar posibles fraudes que, de otra manera, no podrían descubrirse.
Cómo es la mediación con los bufetes
En Grupo Paradell, además de contar con una unidad de negocio orientada al apoyo para la litigación, cooperamos con firmas legales externas y departamentos jurídicos in house de las empresas. Confeccionamos informes prejudiciales para averiguar la viabilidad de un litigio, brindamos soluciones a medida en materia de investigación, análisis forenses informáticos, inteligencia económica, incluso temas de formación para combatir el fraude.
Respecto a las amenazas en áreas como cumplimiento, estos servicios de consultoría actúan desde la prevención. Así, al instaurar controles suplementarios sobre los proveedores se reduce la posibilidad de sufrir diversos tipos de fraude y potenciales daños a la reputación organizativa.
La ventaja primordial de los informes de agencias privadas es el hecho de contar con un equipo especializado y profesional que permita acceder a información a la que el abogado generalmente no puede obtener si no es mediante un detective privado que reúna la experiencia y los elementos necesarios para desempeñar dichas tareas.
Estos informes serán cruciales en aquellos escenarios en los que, en un posterior procedimiento judicial, sea necesario probar conductas o actitudes en contra de la ley que se tienen lugar, principalmente, en un ámbito privado. Ahí radica la complejidad para poder probarlos puesto que los magistrados tienen un ámbito de discreción muy amplio para la evaluación de los informes privados de detectives.
Por señalar algún aspecto negativo sobre la figura del detective privado, se trata de un recurso que solo pueden permitirse los clientes que cuentan con suficientes medios financieros.
Dicho esto, siempre habrá incertidumbre alrededor del resultado de la investigación, y en ocasiones, el presentimiento inicial no se válida y, naturalmente, la labor del detective privado debe ser remunerada de igual manera.
Por otro lado, la repercusión de la crisis económica sobre particulares y empresas también está alterando el servicio privado de investigación. En este aspecto, en el caso de los particulares, los investigadores privados son solicitados en okupaciones; para posibles fraudes a la Seguridad Social; en accidentes en los que se amplifican las lesiones; o en los robos, en los que se procura aumentar el volumen monetario de los objetos perdidos.
En el sector inmobiliario y asociado al incremento de las okupaciones ilegales de residencias, se requiere reunir pruebas, de cara a demandar el desalojo o el desahucio en procedimientos judiciales futuros. Esto supone que ha aumentado el número de informes que se requieren al respecto.
El detective privado como apoyo en la toma de decisiones estratégicas
En el sector empresarial, con una completa due diligence reputacional, las empresas pueden reducir los riesgos, ya que, de esta forma, pueden estar informadas sobre datos ocultos, pleitos, materias reputacionales e, incluso, ser conocedores de los antecedentes o de la integridad de todos sus proveedores.
Asimismo, si estas investigaciones están relacionadas con los procesos de fusiones y adquisiciones, previenen detectando posibles amenazas. Por ello, hay que llevarlas a cabo en la etapa más temprana de la integración y siempre antes de finalizar la operación para evitar pérdidas millonarias.
Se pueden identificar como posibles riesgos: la relación de actividades o relaciones comerciales no declaradas, prácticas sospechosas o indebidas, información empresarial inconclusa o errónea, exposiciones a sanciones o cuestiones financieras o reputacionales ocultas.
Actuaciones en el ámbito empresarial
- Asisten a las organizaciones a adelantarse en la toma de decisiones.
- Ofrecen información de valor sobre estrategias empresariales de los competidores (fusiones previstas, patentes o nuevos servicios).
- En cuanto a las franquicias y los posibles incumplimientos contractuales por parte del franquiciado, consiguen distintas evidencias de ello, con lo que facultan a los abogados para poner en marcha las pertinentes acciones legales.
- Con análisis forenses tecnológicos acreditan actos fraudulentos examinando a directivos o proveedores.
- Apoyan a los canales éticos de las organizaciones y otorgan profesionalización e imparcialidad a las acciones que se van a ejecutar.
- Cooperan con los programas internos de cumplimiento normativo y las ‘due diligence’ reputacionales para gestionar los antecedentes y honradez de los proveedores, limitar los riesgos y evitar potenciales supuestos adversos.
- En los trámites de fusiones y adquisiciones, apoyan en la detección de posibles amenazas evitando pérdidas millonarias si no se presenta la información solicitada sobre la cultura de empresa.
Mariano Paradell
Grupo Paradell