Grupo Paradell ha tenido el honor de participar en el I Congreso Nacional Antifraude, organizado por la World Compliance Association, que se celebró en Madrid el pasado 8 de febrero. Es la primera vez que se organiza este congreso en nuestro país, hecho que demuestra cómo la lucha contra el fraude se está convirtiendo en uno de los temas clave para la mayoría de las organizaciones, que buscan posicionarse ante un reto conocido en el que las políticas públicas se han mostrado poco efectivas hasta el momento.
Mariano Paradell, CEO de Grupo Paradell, expuso las claves que definen la lucha contra el fraude y la mitigación de sus riesgos en las organizaciones.
En el marco legal que establece el artículo 5 de la Ley 5/2014 de Seguridad Privada, los detectives privados, a solicitud de personas físicas o jurídicas tienen el derecho de:
- obtener y aportar información y pruebas sobre conductas o hechos privados.
- encargarse de la investigación de delitos perseguibles sólo a instancia de parte por encargo de los legitimados en el proceso penal.
Uno de los ejes centrales de la conferencia fue remarcar que las principales causas que llevan a las organizaciones y las empresas a cometer fraude son la falta de controles internos y la debilidad en su propia cultura ética.
Actualmente los principales tipos de fraude que enfrentan las organizaciones son la competencia desleal, el robo de patrimonio intelectual, el espionaje industrial, el fraude en el absentismo laboral y la corrupción.
Paradell confirmó que las investigaciones que más realizan son aquellas que se centran en la competencia desleal, destacando que en muchas ocasiones el fraude se detecta un año después de haberse producido.
En el caso del robo de patrimonio intelectual, Mariano Paradell ofreció a la audiencia del I Congreso Nacional Antifraude algunos datos significativos, como el hecho de que en 2017 aumentaron un 30% las fugas de información confidencial de las empresas.
Así mismo, durante el mismo año, el 80% del robo de patrimonio intelectual correspondió a personal interno de las compañías, destacando el que realizan mandos intermedios de las organizaciones (27%), personal externo contratado por la empresa (23%), el propio equipo directivo (14%) y los integrantes de los departamentos informáticos (12%). Como dato añadido cabe destacar que el 17% del robo de patrimonio intelectual pertenece a extrabajadores.
La auditoría interna es por hoy hoy el principal mecanismo que tienen las organizaciones para detectar el fraude y combatirlo. En este sentido, realizar un proceso de due dilligence reputacional a los futuros empleados y a sus proveedores es la mejor manera para las organizaciones de prevenir un futuro fraude interno, además de apostar por una auténtica cultura corporativa y compromiso de la gobernanza que tengan la ética como eje vertebrador.
Como conclusión a su ponencia el pasado 8 de febrero, Mariano Paradell destacó que siempre es más económico la detección y prevención del fraude que posteriormente tener que investigar todas y cada una de las prácticas irregulares que puedan realizar las organizaciones.